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Marruecos dirham

Marruecos, burro
50 dirhams marroquís, 2013
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Morocco, donkey
50 Moroccan dirhams, 2013

The donkey (equus africanus asinus) is a domestic mammal of the equid family. The African wild ancestors of donkeys were first domesticated in the early 5th millennium BC and have been used by humans as working animal ever since.

 

The advent of agricultural machinery has led to a considerable decline in their populations. Nevertheless, the donkey is a very common animal in Morocco. With a gentle character and great physical strength, they play a fundamental role in families, who use them as a means of transport and in family businesses, being of great help in agricultural work and for carrying goods in the medinas.

 

Most local farms have at least one donkey to help with the heavier work. They are also important in mountainous areas where road access is more difficult. In some cases, they are used to carry the equipment of mountaineers who come to Morocco for trekking.

 

In the foothills of the Atlas Mountains, 24 kilometres from Marrakech, there is a refuge for mules and donkeys, run by the Jarjeer Mule and Donkey Trust charity. It aims to reduce situations of mistreatment and abuse of mules or donkeys, and to raise awareness among animal owners and the general public about the need to care for equines.

 

In Morocco, the problem arises when the animals are too old or too sick to work and become financial burden for the owners. Most of the donkeys and mules that arrive at the facilities have been mistreated, are sick, have been abandoned or are reaching the end of their lives. All the more reason for them to enjoy a welldeserved rest and be cared for with dignity

 

TEXTO ORIGINAL

El burro (Equus africanus asinus)​ es un mamífero doméstico de la familia de los équidos. Los ancestros silvestres africanos de los burros fueron domesticados por primera vez a principios del V milenio a. C, y desde entonces han sido utilizados por el ser humano como animales de carga.

 

La aparición de la maquinaria agrícola ha supuesto un descenso considerable en sus poblaciones. Sin embargo, el burro es un animal muy común en Marruecos. Con un carácter amable y una gran fortaleza física, juega un papel fundamental para las familias, que las utilizan como medio de transporte y en los negocios familiares, resultando de gran ayuda en las tareas agrícolas y para cargar mercancías en las medinas.

 

La mayoría de las granjas locales tienen al menos un burro como ayuda para realizar el trabajo más pesado. También son importantes en las áreas montañosas, donde el acceso por carretera resulta más complicado. En algunos casos, son utilizados para el porteo de los equipos de los montañeros que acuden a Marruecos para realizar trekking.

 

En las estribaciones del Atlas, a 24 kilómetros de Marrakech, encontramos Jarjeer Mule and Donkey Refugee, un refugio para burros y mulas a cargo de la asociación benéfica Jarjeer Mule and Donkey Trust. Su objetivo es impulsar el trabajo local para eliminar las situaciones de maltrato y abuso, así conciencian a los dueños de los animales y al público en general sobre la necesidad de cuidar a los equinos.

 

En Marruecos, el problema radica cuando los animales cumplen años o se ponen enfermos y dejan de ser útiles, por lo que pasan a ser considerados una carga económica inasumible para los propietarios. La mayoría de los burros y mulas que llegan a las instalaciones han sido maltratados, están enfermos, han sido abandonados o están llegando al final de sus días. Razón de más para que encuentren un descanso y sean cuidados dignamente.


 

Por otro lado, en relación al cambio climático, las crecidas del Nilo y las lluvias estacionales se han vuelto cada vez más violentas e imprevisibles, resultando en inundaciones alternadas con períodos largos de sequía. El impacto sobre la población y los ganados es muy negativo, desplazando pueblos enteros con sus rebaños de vacas, perdiendo casas, cosechas y pastizales en la huida. Estos grandes desplazamientos internos crean a su vez problemas y tensiones en un país donde ya hay pocas tierras viables y fértiles. Además, el avance del desierto por el norte se convierte en otro fenómeno vinculado al cambio climático, el cual arrebata más tierras, dejando vacas y ganaderos con cada vez menos opciones.

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